Gonzalo de Jesús
Grisales Álzate es un campesino de la vereda Mazo en el corregimiento de Santa
Elena del municipio de Medellín. Nacido y criado hace 78 años en esta hermosa región
del oriente antioqueño, tercer hijo de doña Belmira Álzate y don Milciades Grisales,
una familia humilde, dedicada al trabajo del campo y a toda la producción que
se deriva de este. Con los años ya encima, su piel tarjada como cual desierto árido,
sus manos callosas, su caminar lento pero seguro y su inigualable pinta para
trabajar el campo; botas, pantalón, camisa desabotonada a medio pecho y la
infaltable gorra para proteger un poco su cara del sol, así es don Gonzalo, trabajador
incansable y enamorado de la tierra. A pesar de los escasos recursos que
aquejaban el hogar don Milciades se preocupó por darle el mínimo estudio
requerido en esos tiempos, la básica primaria, es así como nos cuenta don
Gonzalo: “con la primaria tenía uno, lo primordial en ese tiempo era firmarse y
saber leer, con eso se defendía uno en la vida, porque para uno trabajar la
tierra no se necesita sino conocer la plata”.
A los 10 años empezó
a labrar la tierra al lado de su padre y aprendió el bonito oficio de la
agricultura, oficio que sirvió de sustento en su grupo familiar por muchos
años. Siendo ya un joven emprendedor, responsable y buen trabajador conoció a
la señora Julia Bustamente, vecina del sector donde vivía y compañera de su
hermana Berta, la historia de amor floreció dando como fruto un matrimonio en el cual
llevan 53 años de casados, cuatro hijas, ocho nietos y una cantidad de momentos
maravillosos al lado de su sagrada
familia. Apasionado del campo y de los animales, cuenta hoy con cuatro
terneras, una docena de gallinas ponedoras, tres conejos y un caballo, el cual
se llama Bertulfo, un caballo viejo, acabado por los años como su dueño pero
con los mismos ánimos de cuando era un potro. Y así, entre cultivos, animales,
el hacha y su machete vive don Gonzalo con su hermosa familia campesina.
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